roger pol droit

 

experiencias de [poesía] cotidiana

 

 

 

traducción de Victor Goldstein

fondo de cultura económica
de Argentina   Buenos Aires
1ª edición en español, 2001

 

 

 

saber que uno esta hablando

 

 

DURACIÓN: algunos minutos

MATERIAL: ninguno


EFECTO: desconcertante

 

 

Lo que importa es seguir el hilo de las ideas, pensar en lo que quiere decir, no en la forma de las palabras ni en su pronunciación. Si ocurre esto, ya no sabrá muy bien qué hacer, y la impresión que le deje esta experiencia será desagradable.

Todo ocurre como si hablara por un teléfono que le devuelve, como un eco, su propia voz, incesantemente, y casi le impide continuar. De hecho, jamás necesitamos saber que estamos ha-blando. O nos callamos, o decimos algo que, con miras a expresarlo, acapara casi todo nuestro campo mental. No se recomienda decirse:

«Estoy expresándome, pronuncio la frase que pronuncio».

Una actitud semejante corre el riesgo de bloquear toda posibilidad de construir frases. Por ejemplo, puede perturbar una conferencia, un discurso político, un curso, y las situaciones en que un publico, con justa razón, espera que las palabras no se paren en seco sin explicaciones.

Por lo general, como cualquiera, usted logra evitar ese traspié. La solución consiste en mantener en su sitio —menor, difuminado, marginal— el saber que se refiere a la palabra dicha.

Aferrarse al sentido, a la intención, a todo cuanto lleva a la frase fuera de sí misma. Seguir avanzando sin mirar nunca hacia atrás ni permanecer en suspenso, so pena de que todo se bloquee. Sólo hay palabras hacia adelante. Resta por enunciar la curiosa consecuencia de esta situación: sólo hablamos a condición de ignorarlo: de mantener, sobre esta luz, una forma de oscuridad referente a su existencia.

Es claro que podemos hablar de la palabra, articular frases al respecto, esa no es la cuestión.

No podemos hablar pensando en hablar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Π

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

después del incidente

 

Sigue creyendo que la luna vierte
su locura inconstante aquí en la noche,
que existe un mundo fiel

 

la vista atrás

 

Me recuerdo de niño, solo en mi soledad.
Notaba que mi vida no era real.