Suena Crestas de Oro
de los Pekenikes, y vuelvo
a mi infancia, a esos años 
de piscina pequeña, tobogán
y aquel desgastado columpio giratorio,
que aún oigo chirriar como si advirtiera;
tantas vueltas para nada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

__________

 

1 Comentario

  1. NdAlfonso

    “Tantas vueltas para nada“, la herida poética, está en el último verso,
    en el que nos deja sin posible rescate: seguiremos para siempre girando
    en el sinsentido, le advirtió el columpio ya en su infancia.
    Y el poeta pasa, traspasa a la condición humana el mecanismo del columpio.

    ¿Es el anuncio de una condena, la constatación de una realidad o
    uno de esos residuos que va dejando por el mundo la vida emocional
    de los seres humanos?

    ndalfonso

    Responder

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