john ashbery

 

un país mundano

 

 

 

 

afinidades imperfectas

 

 

¿Y por qué no probar, en efecto, algo nuevo?

La verdad, se me ocurren unas cuantas razones.

Espera… Ahora resulta que no se me ocurre ninguna.

Está el presente aquí, sus aves, sus abejas,

fons et origo de la vida, folie de toucher

que infecta hasta a las clases civilizadas:

ninguna de estas razones sirve para “empezar” a vivir,

aunque innegablemente algunas son una velada advertencia

que ha regresado del precipicio donde mora el amor

junto con el fetichismo y la ninfolepsia.

Ni falta hace que estos dejen de cohabitar siempre que los caballos

lo soporten.

El centro de la ciudad estuvo cautivado

otro año. ¿Y quiénes son estos extraños

que tanto se extralimitan?

Con todo, es bueno recordar

el humilde origen de uno y reflexionar

sobre cómo hemos llegado a tener este aspecto.

¿Qué estuvimos pensando todo el tiempo? ¿Quién trazó

este inquieto mappemonde, falto de carreteras secundarias

y de crisis de identidad?

Llega un momento en que la lana

te llena la boca, pero quedaba tanto por decir.

 

 

 

imperfect sympathies 

 

 

So why not, indeed, try something new?

Actually, I can think of a number of reasons.

Wait-suddenly I can’t think of any!

The present is here, its birds and bees,

fons et origo of life, folie de toucher

that infects even the civilized classes –

none of these are a reason to ‘start with’ life,

though some are undeniably a veiled warning

back from the precipice where love dwells

along with fetishism and nympholepsy.

No need for these not to cohabit as long as the horses

can stand it.

Downtown was mesmerized

another year. Just who are these strangers

who come on so strong?

Yet it is good to remember

one’s humble origins, and reflect

on how we came to look this way.

What were we thinking all along? Who charted

this anxious mappemonde, barren of side roads

and identity crises?

There comes a time when the fleece

fills your mouth, but there was so much left to say.

 

 

 

 

UN PAÍS MUNDANO

Nuevos poemas

John Ashbery

Traducción de Daniel Aguirre Oteiza

Lumen Editores

Barcelona 2009

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro