[ezcol_1half]

dull mauve 

 

 

– 

Twenty miles away, in the colder
water of the Atlantic, you gaze longingly
toward the coast. Didn’t you once love someone
there? Yes, but it was only a cat, and I,
a manatee, what could I do? There are no rewards
in this world for pissing your life away, even
if it means you get to see forgotten icebergs
of decades ago peeling off from the mass
to dive under the surface, raising a
mountain of seething glass before they lunge back up
to start the unknown perilous journey
to the desolate horizon.

That was the way
I thought of each day when I was young, a sloughing-off,
both suicidal and imbued with a certain ritual grace.
Later, there were so many protagonists
one got quite lost, as in a forest of doppelgangers.
Many things were going on. And the moon, poised
on the ridge like an enormous, smooth grapefruit, understood
the importance of each and wasn’t going
to make one’s task any easier, though we loved her.

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

malva apagado

 

 

A veinte millas, en las más frías

aguas del Atlántico, miras anhelante

hacia la costa. ¿Alguna vez amaste a alguien

ahí? Sí, pero era apenas un gato, y yo,

un manatí, ¿que podía hacer? No hay recompensas

en este mundo por haberse meado la vida, aún

si implica llegar a ver icebergs olvidados

de hace décadas separándose de la masa

para nadar bajo la superficie, levantando

una montaña de vidrio desbordante antes de abalanzarse erectos

para empezar el viaje peligroso desconocido

hacia el horizonte desolado.

Ése fue el modo

En que pensaba acerca de cada día, cuando era joven; un desprenderse,

a la vez suicida e imbuido de una cierta gracia ritual.

Después, hubo tantos protagonistas

que uno se perdía un poco, como en una selva de doppelgängers.

Muchas cosas estaban aconteciendo. Y la luna, balanceándose

sobre la loma como una toronja enorme y lisa, comprendió

la importancia de cada una, y no estaba dispuesta

a facilitar la tarea de nadie, aunque la amamos.

[/ezcol_1half_end]
 
 
 
 
 
versión de roberto echevarren
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir