[ezcol_1half]

untitled

 

 

And now I cannot remember how I would

have had it. It is not a conduit (confluence?) but a place.

The place, of movement and an order.

The place of old order.

But the tail end of the movement is new.

Driving us to say what we are thinking.

It is so much like a beach after all, where you stand

and think of going no further.

And it is good when you get to no further.

It is like a reason that picks you up and

places you where you always wanted to be.

This far, it is fair to be crossing, to have crossed.

Then there is no promise in the other.

Here it is. Steel and air, a mottled presence,

small panacea

and lucky for us.

And then it got very cool.

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

sin título

 

 

Y ahora no recuerdo lo que me parecía.

No es un conducto (¿confluencia?) sino un lugar.

El lugar, del movimiento, y de un orden:

el lugar del viejo orden.

Pero la cola del movimiento es nueva.

Llevándonos a decir lo que pensamos.

Es muy parecido a una playa después de todo, donde estás

y no piensas ir más allá.

Y es bueno que no vayas más allá.

Es como una razón que te recoge y

te lleva adonde siempre quisiste estar.

Tan lejos como eso. Está bien cruzar, haber cruzado.

Entonces no hay promesa en el otro.

Eso es. Acero y aire, una presencia moteada,

una exigua panacea

y suerte para nosotros.

Y entonces se puso muy frío.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

Inscrito en el Whitney Bridge, Minnneapolis

versión de roberto echevarren

 

 


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir