jorge boccanera

 

poemas

 

 

 

noticias de una mujer cualquiera

 

1976

un hombre grita en nueva york

 

 

 

quiere ver a la mujer aquélla
vestida de mujer aquélla
quiere ver sus muslos inflamables
su regular concupiscencia ?
conocer a sus pechos desordenando el mundo
acérquese
ponga el ojo aquí sobre la sien
justo en el agujero de la bala.

 

 

 

contraseña

 

1976

 

Ella
viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas echa humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
a juntar los fragmentos de mi risa
después se vuela azul como la tarde

 

 

diálogo en una estación de trenes

 

 

 

-Escribir es, de alguna manera, ira una cita.
-¿Con quién? ¿En qué lugar? ¿A qué hora?
-La misma expectativa, el sudor en las manos,
la mente en blanco, la página igual.
-Pero él, ¿escribe?
-…y marcó el número y concretó la cita y escuchó
aquella voz como bordada en todo el cuerpo.
-¿Pero cuál? ¿Pero quién?
-Hay fotos de revistas, hay rumores.
-¿Cuándo? ¿En qué lugar?
-El entra al baño, se peina, se despeina, se perfuma
y ya decidido va a pedir un café.
-Es temprano, ¿verdad?
-El reloj es un inválido que cuenta historias crueles.
-Siga, siga. ¿Por qué?
-Ella cruza la puerta, endiablada, entalcada, ella avanza
atareada, en fin, pintarrajeada.
-Por favor, continúe.
-No hay palabras, es única.
-¿Y él?
-Ya se puso de pie y le estira una mano.
-¿Y ella?
-Pasa ligero, dice «no lo conozco».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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