[ezcol_1half]

 

XXXIX

 

Je te donne ces vers afin que si mon nom
Aborde heureusement aux époques lointaines, 
Et fait rêver un soir les cervelles humaines, 
Vaisseau favorisé par un grand aquilon,

Ta mémoire, pareille aux fables incertaines, 
Fatigue le lecteur ainsi qu’un tympanon, 
Et par un fraternel et mystique chaînon
Reste comme pendue à mes rimes hautaines;

Être maudit à qui, de l’abîme profond
Jusqu’au plus haut du ciel, rien, hors moi, ne répond !
— Ô toi qui, comme une ombre à la trace éphémère,

Foules d’un pied léger et d’un regard serein
Les stupides mortels qui t’ont jugée amère, 
Statue aux yeux de jais, grand ange au front d’airain !

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]

 

XXXIX

 

Te doy estos versos, así que si mi nombre
abarca por suerte esas épocas lejanas,
y hace soñar esta noche a los cerebros humanos,
nave favorecida por un gran viento del norte,

tu memoria, parecida  a las fábulas inciertas,
agota al lector como un dulcémele,
que en un fraternal y místico eslabón,
queda como colgado de mis rimas elegantes;

¡ser maldito a quien, del abismo más profundo
hasta lo más alto del cielo, nadie, excepto yo, responde!
— Oh tú que, como una sombra con sus movimientos efímeros,

pisoteas con paso ligero y mirada serena
a los estúpidos mortales que te han considerado amarga,
¡estátua con ojos de azabache, ángel tremendo con frente de metal!

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir