Mi hermana echó en el huerto una semilla de maría.

Salió adelante vistosa e hidalga

entre honradas legumbres,

mi padre la saludó con orgullo.

No sé qué carajo de planta es,

decía al vecindario,

pero mirad como crece.

La maría resultó ser macho

y murió sin gloria,

el día en que se casan de blanco las patatas.

 

 

 

Manuel Rivas

Marihuana

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

fatalidad

 

Todo ocurre bajo condiciones estudiadas

 

pinball

 

Rodamos chocando inútilmente entre
la valla del Tiempo y las puertas de la sociedad