kirstin
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Kirstin está antes de todo principio, antes de cualquier inicio: parece tan inocente y tan indefensa que
no ha podido tener todavía ningún contacto propiamente vivo con la vida, con la realidad, con las cosas del mundo y
tal. Descendiendo y subiendo por sus pulmones, sólo tiene una respiración de aire oxígeno; sólo utiliza su esófago
puro para tragar agua y alimentos irreprochables; se corta las uñas de los pies y, casi diariamente, se afeita la
barba y el bigote.
Aún no se ha bajado del cervatillo, del bambi de sí misma, y a veces aún se cae, por torpeza, desde lo más
alto de sus piernas, demasiado largas, pero en su suelo abundan las flores que acolchan sus caídas, y el conejito
listo que es su amigo nunca está demasiado lejos.
Aún esconde la mirada y aún no sabe qué hacer con las manos, de uñas ya afiladas y pintadas como las de
una mujer. Su cuerpo entero le parece obvio, evidente, innecesariamente visible: una grosería o una obscenidad que
le gustaría poder ocultar, aunque luego se busca en el espejo, desnuda, con algo de miedo y con mucho de fascinación.
tu verseando
es como un masturbador con precocidad del nocturno desasosiego para alimentar a la perra gorda y que brille fuego esa mano-rizomática que se la queda y siempre a gotita de escanciar en el cáliz más gozo, cientos de bocas, después del suicidio aún querrán beber
me es ya vicio pasar por aquí y leer y onomatopeyarme!
Pues va a ser que no entiendo más que algunas palabras sueltas; si empiezo
con masturbación y supongo que -a base de gotas y de insaciabilidad- sigues refiriéndote
a la masturbación durante todo el mensaje, sigo sin entender. Disculpa.
Gracias ¿? por tu comentario, aunque no sé si es sólo crítico o también crítico o ni siquiera crítico.
Narciso