[ezcol_1half]      

 marla-serowa

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]        

los guantes de marla

Marla parece ensimismada con su enguantada mano, quizá porque

lleva el negro guante cargado de cadenas de diferente longitud y

de eslabones de distinto tamaño, tal vez enlazadas entre sí con anillas

metálicas.

Tiene una espléndida melena total, general, universal, de pelo claro,

castaño o rubio, del volumen de la copa de un arbolito, con los cabellos

en todas direcciones, desordenados pero no enredados.

El vestido negro es pariente lejano de una puerta oscura, y sus ojos

llevan negros espolones en los ángulos. Tal vez Marla esté escuchando

sonidos generales o esté esperando al tiempo grande, siempre devorado

por minutos.

Hay en el ambiente, en el aire escaso, en la piel de Marla, una amenaza

de tinieblas o de tortura; un extenso y crudo olor a violencia lenta o a

frustración, como cuando alguien se muere con los ojos abiertos.

Quizá espera un mecanismo en bloque, de rodillas, lento como un mineral

y rico en vinagre malo, como un reloj de pared que comiera cabezas,

oídos, músculos pequeños.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

Narciso de Alfonso

Merodeos populares: los guantes de Marla


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención