michel houellebecq

poesía

renacimiento [IV]

 

2012
traducción: altair díez & abel h. pozuelo

 

 

 

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djerba, «la dulce»

 

Un viejo se entrenaba solo en el minigolf

Y los pájaros cantaban sin ninguna razón;

¿Era la suerte de estar en el camping del Golfo?

¿Era el calor? ¿Era la estación?

 

El sol proyectaba mi negra silueta

Sobre una tierra gris, removida recientemente;

Hay que interpretar las señales de la historia

Y el dibujo de las flores, tan parecido a una serpiente.

 

Un segundo viejo cerca de su congénere

Observaba las olas en el horizonte en silencio

“Como un árbol abatido observa sin cólera

El movimiento brutal del brazo del leñador.

 

Hacia mi sombra avanzaban unas vivaces hormigas rojas,

Entraban en la piel sin causar dolor;

Tuve de pronto el deseo de una vida tranquila y dulce

Donde la gente atravesara mi intacta presencia. [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]   

 

 

 

djerba «la douce»

 

Un vieillard s’entraînait seul sur le mini-golf

Et des oiseaux chantaient sans aucune raison;

Était-ce le bonheur d’être au camping de Golfe?

Était-ce la chaleur? Était-ce la saison?

 

Le soleil projetait ma silhouette noire

Sur une terre grise, remuée récemment;

Il faut interpréter les signes de l’histoire

Et le dessin des fleurs, si semblable au serpent.

 

Un deuxième vieillard près de son congénère

Observait sans un mot les vagues à l’horizon

Comme un arbre abattu observe sans colère

Le mouvement musclé des bras du bûcheron.

 

Vers mon ombre avançaient de vives fourmis rousses,

Elles entraient dans la peau sans causer de souffrance;

J’eus soudain le désir d’une vie calme et douce

Où l’on traverserait mon intacte présence.[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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