philip larkin

 

las bodas de Pentecostés

 

 

 

los grandes almacenes

 

 

Los grandes almacenes que venden ropas baratas

ordenadas sencillamente por tallas

(Punto, Ropa de Verano, Medias,

en tostados y grises, marrones y azules)

evocan el mundo de-lunes-a-viernes de aquellos

 

 

que salen al alba de sus casitas pareadas

para fichar en fábrica, taller u obra.

Pero más allá de las pilas de camisas y pantalones

se extienden los puestos de Todo para la Noche:

bodies y minisaltos de cama de nailon

 

 

bordados a máquina, finos como blusas,

color limón, zafiro, verde musgo, rosa,

se pavonean en grupo. Suponer

que comparten ese otro mundo, pensar que en él

hay algo comparable a estas prendas, demuestra

 

 

lo distinto y enigmático que es el amor,

o las mujeres, o lo que hacen,

o parecen ser en nuestros juveniles

e irreales deseos: sintéticas, nuevas

y artificiosas en sus éxtasis.

 

 

 

the large cool store

 

 

The large cool store selling cheap clothes

Set out in simple sizes plainly

(Knitwear, Summer Casuals, Hose,

In browns and greys, maroon and navy)

Conjures the weekday world of those

 

 

Who leave at dawn low terraced houses

Timed for factory, yard and site.

But past the heaps of shirts and trousers

Spread the stands of Modes For Night:

Machine-embroidered, thin as blouses,

 

 

Lemon, sapphire, moss-green, rose

Bri-Nylon Baby-Dolls and Shorties

Flounce in clusters. To suppose

They share that world, to think their sort is

Matched by something in it, shows

 

 

How separate and unearthly love is,

Or women are, or what they do,

Or in our young unreal wishes

Seem to be: synthetic, new,

And natureless in ecstasies.

 

 

 

 

 

Las bodas de Pentecostés

The Whitsun Weddings

Philip Larkin

POESÍA REUNIDA

Versiones de Damián Alou

y Marcelo Cohen

Lumen

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir