Un bosque se abre en la memoria y el olor a resina es

útil al corazón. Vi las esferas del sudor y los insectos

en la dulzura;

luego, el crepúsculo en sus ojos;

después, el cardo hirviendo ante el centeno y la fatiga

de los pájaros perseguidos por la luz

 

 

 

Antonio Gamoneda

 

Libro del frío

I.Geórgicas

Siruela, Madrid, 2003

 

 


 

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