espergesia

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,

que soy malo; y no saben

del diciembre de ese enero.

Pues yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío

en mi aire metafísico

que nadie ha de palpar:

el claustro de un silencio

que habló a flor de fuego.

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha…

Bueno. Y que no me vaya

sin llevar diciembres,

sin dejar eneros.

Pues yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,

que mastico… Y no saben

por qué en mi verso chirrían,

oscuro sinsabor de féretro,

luyidos vientos

desenroscados de la Esfinge

preguntona del Desierto.

Todos saben… Y no saben

que la Luz es tísica,

y la Sombra gorda…

Y no saben que el Misterio sintetiza…

que él es la joroba

musical y triste que a distancia denuncia

el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo,

grave.

 

 

 

 

César Vallejo

Espergesia

Los Heraldos Negros

Canciones de hogar

Obra poética completa preparada por

Georgette de Vallejo

Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968

Lima 2009

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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