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And death shall have no dominion

And death shall have no dominion.

Dead men naked they shall be one

With the man in the wind and the west moon;

When their bones are picked clean and the clean bones gone,

They shall have stars at elbow and foot;

Though they go mad they shall be sane,

Though they sink through the sea they shall rise again;

Though lovers be lost love shall not;

And death shall have no dominion.

And death shall have no dominion.

Under the windings of the sea

They lying long shall not die windily;

Twisting on racks when sinews give way,

Strapped to a wheel, yet they shall not break;

Faith in their hands shall snap in two,

And the unicorn evils run them through;

Split all ends up they shan’t crack;

And death shall have no dominion

And death shall have no dominion

No more may gulls cry at their ears

Or waves break loud on the seashores;

Where blew a flower may a flower no more

Lift its head to the blows of the rain;

Though they be mad and dead as nails,

Heads of the characters hammer through daisies;

Break in the sun till the sun breaks down,

And death shall have no dominion

 

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Y la muerte no tendrá señorío

Y la muerte no tendrá señorío.

Desnudos los muertos se habrán confundido

con el hombre del viento y la luna poniente;

cuando sus huesos estén roídos y sean polvo los limpios,

tendrán estrellas a sus codos y a sus pies;

aunque se vuelvan locos serán cuerdos,

aunque se hundan en el mar saldrán de nuevo,

aunque los amantes se pierdan quedará el amor;

y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío.

Bajo las ondulaciones del mar

los que yacen tendidos no moriran aterrados;

retorciéndose en el potro cuando los nervios ceden,

amarrados a una rueda, aún no se romperán;

la fe en sus manos se partirá en dos,

y los penetrarán los daños unicornes;

rotos todos los cabos ya no crujirán más;

y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío

Aunque las gaviotas no griten más en su oído

ni las olas estallen ruidosas en las costas;

aunque no broten flores donde antes brotaron

ni levanten ya más la cabeza al golpe de la lluvia;

aunque estén locos y muertos como clavos,

las cabezas de los cadaveres martillearán margaritas;

estallarán al sol hasta que el sol estalle,

y la muerte no tendrá señorío.

[/ezcol_1half_end]

 

 

[audio: anddeath.mp3]

 

Dylan Thomas

Y la muerte no tendrá señorío

Collected Poems

Ediciones Corregidor

Buenos Aires Argentina

Traducción, prólogo y notas de

Elizabeth Azcona Cranwell

 

 

 

 

 

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