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Noche de junio
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Cuando salí del cine ya había oscurecido.

En aquel viejo parking, sin luz, iba subiendo

la rampa áspera y sucia

porque había aparcado en la terraza.

Dentro de mí también era dura la cuesta:

eran aquellos días, los primeros sin ti.

Pero al llegar arriba, en la intemperie

había un cálido silencio

envolviendo la sombra de algún coche:

las baldosas rojizas, las barandas

de hierro, delicadas y sencillas,

y latas con hortensias.

De repente, al salir a cielo abierto,

un velo se rasgó y surgió la noche

de un patio con sus limpias galerías

y sus iluminadas cristaleras.

Me detuve sintiéndote muy cerca.

Y sintiendo que ya, en cualquier instante

podría hacer surgir tesoros de la muerte.

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Nit de juny
.

Quan vaig sortir del cine ja era fosc.

En el vell pàrquing, sense llum, pujava

la rampa bruta i aspra

perquè havia aparcat a la terrassa.

El pendent era fort, també, dins meu:

eren els primers dies sense tu.

Però en arribar a dalt, a la intempèrie,

em vaig trobar un càlid silenci

al voltant de les ombres d’alguns cotxes:

les rajoles rogenques, les baranes

amb delicats barrots senzills de ferro

i llaunes amb hortènsies.

En sortir a cel obert es va estripar

de sobte un vel i va sorgir la nit

d’un pati de mansana amb les eixides

i les il∙luminades vidrieres.

Vaig aturar-me

sentint que eres a prop. Sentint que ja,

en qualsevol moment, podria fer sorgir

els tresors de la mort.

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.

 

 

 

 

Joan Margarit

.

Noche de junio

Hiperión

Madrid, 2002

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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