árbol de magnolias


Árbol de magnolias, te conocí el día primero de mi infancia,

a lo lejos te confundes con la abuela, de cerca, eres el aparador

de donde ella sacaba el almíbar y las tazas.

De ti bajaron los ladrones; Melchor, Gaspar y Baltasar;

de ti bajaban los pastores y los gatos;

los pastores, enamorados como gatos,

los gatos, serios como hombres,

con sus bigotes y sus ojos de enamorados

Esclava negra sosteniendo criaturitas, inmóviles, nacaradas.

Virgen María de velo negro, de velo blanco, allá en el patio.

Eres la abuela, eres mamá, eres Marosa, todo eres, con tu eterna juventud,

tu vejez eterna, niña de Comunión, niña de novia, niña de muerte.

De ti sacaban las estrellas como tazas, las tazas como estrellas.

Estuvo oculto en tus ramos el Libro del Destino.

Te has quedado lejos, te has ido lejos.

Pero, voy retrocediendo hacia ti, voy avanzando hacia ti.

Te veré en el cielo.

No puede ser la eternidad sin ti.

 

 

 

 

 

Marosa di Giorgio

De Los papeles salvajes

1991

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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