28


Papá va a pescar.

Hay una luna enorme, redonda y clara.

Parece un día extraño.

Él sale con el anzuelo al hombro, y es como si fuera otro.

Los bueyes, al mirarlo, se levantan.

Él pasa y los pastizales se cierran suavemente, cae una manzana.

El rocío brilla como un diablo, como un ángel.

Mi hermana, mi prima y yo, no dejamos de dormir ni de jugar;

pero, le seguimos con la mirada, y preguntando qué sacará del

agua -Va a volver tardísimo- qué traerá para morir en casa.

No lo sé; pienso en un bicho nunca visto,

un gato sombrío de melena suelta,

que ríe y ríe, en el momento de morir.

 

 

 

 


Marosa di Giorgio


-


de La edad anaranjada

número 29

Colección Ave Roc

Fondo de Animal Editores

Ecuador, 2012 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir