trabajo frío

Dime, del tiempo resonando

en tu esfera parcial y dulce,

¿no oyes acaso el sordo gemido?

¿No sientes de lenta manera,

en trabajo trémulo y ávido,

la insistente noche que vuelve?

Secas sales y sangre aéreas,

atropellado correr ríos,

temblando el testigo constata:

Aumento oscuro de paredes,

crecimiento brusco de puertas,

delirante población de estímulos,

circulaciones implacables.

Alrededor, de infinito modo,

en propaganda interminable,

de hocico armado y definido

el espacio hierve y se puebla.

¿No oyes la constante victoria,

en la carrera de los seres,

del tiempo, lento como el fuego,

seguro y espeso y hercúleo,

acumulando su volumen

y añadiendo su triste hebra?

Como una planta perpetua aumenta

su delgado y pálido hilo,

mojado de gotas que caen

sin sonido en la soledad.

 

 

 

Pablo Neruda

Trabajo frío

Residencia en la tierra

Editorial Universitaria

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

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