IX.25

La soledad es la usanza más difícil

pero es la única y legítima madre,

porque en ella se encuentra

no sólo el amor a lo que existe

sino también el amor a lo que no existe.

Y ese amor drásticamente dispuesto

lo único que nos cura del otro,

de los inverosímiles espejos

donde se autodevoran los dones.

La soledad denuncia en cambio el límite

y si no puede abolirlo

va recogiendo rosas y guijarros

y los arroja por encima del muro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Roberto Juarroz

Poesía vertical, IX.25

Emecé, 2001

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir