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Canción matinal

– 

El amor te puso en marcha como a un gordo reloj de oro.

La comadrona palmoteó las plantas de tus pies y tu pelado llanto

Tomó su lugar entre los elementos.

 

Nuestras voces se hacen eco, magnificando tu llegada. Nueva estatua

En un museo con viento, tu desnudez

Ensombrece nuestra seguridad. Te rodeamos inexpresivos como paredes.

 

Yo no soy más tu madre

Que la nube que destiló un espejo para reflejar su propio

Desvanecerse lento en las manos del viento.

 

Toda la noche tu aliento de mariposa

Aletea entre las apagadas rosas rosas. Me despierto para escuchar:

Un lejano mar se mueve en mi oído.

 

Un llanto, y me levanto a trompicones de la cama,

Pesada como una vaca y floreada en mi camisón victoriano.

Tu boca se abre completamente, como la de un gato.

El cuadro de la ventana

 

Blanquea y se traga sus estrellas sin brillo. Y ahora pruebas

Tu puñado de notas;

Las nítidas vocales se elevan como globos.

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– 

Morning song

 –

Loves set you going like a fat gold watch.

The midwife slapped your footsoles, and your bald cry

Took its place among the elements.

 

Our voices echo, magnifying your arrival. New statue

In a drafty museum, your nakedness

Shadows our safety. We stand round blankly as walls.

 

I’m no more your mother

Than the cloud that distils a mirror to reflect its own slow

Effacement at the wind’s hand.

 

All night your moth-breath

Flickers among the flat pink roses. I wake to listen:

A far sea moves in my ear.

 

One cry, and I stumble from bed, cow-heavy and floral

In my Victorian nightgown.

Your mouth opens clean as a cat’s. The window square

 

Whitens and swallows its dull stars. And now you try

Your handful of notes;

The clear vowels rise like balloons.

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Sylvia Plath

 

Tulipanes y otros poemas

Traducción -con modificaciones- de

María Julia de Ruschi Crespo

1988

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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