el bosco

El Diablo hocicudo,

ojipelambrudo,

cornicapricudo,

perniculimbrudo

y rabudo,

zorrea,

pajarea,

mosquiconejea,

humea,

ventea,

peditrompetea

por un embudo.

Amar y danzar,

beber y saltar,

cantar y reír,

oler y tocar,

comer, fornicar,

dormir y dormir,

llorar y llorar.

Mandroque, mandroque,

diablo palitroque.

¡Pío, pío, pío!

Cabalgo y me río,

me monto en un gallo

y en un puercoespín,

en burro, en caballo,

en camello, en oso,

en rana, en raposo

y en un cornetín.

Ve rijo, ve rijo,

diablo garavijo.

¡Amor hortelano,

desnudo, oh verano!

Jardín del Amor

En un pie el manzano

y en cuatro la flor.

(Y sus amadores,

céfiros y flores

y aves por el ano.)

Virojo, pirojo,

diablo trampantojo.

El diablo liebre,

tiebre,

notiebre,

sepilipitiebre,

y su comitiva

chiva,

estiva,

sipilipitriva,

cala,

empala,

desala,

traspala,

apuñala

con su lavativa.

barrigas, narices,

lagartos, lombrices,

delfines volantes,

orejas rodantes,

ojos boquiabiertos,

escobas perdidas,

barcas aturdidas,

vómitos, heridas,

muertos.

Predica, predica,

diablo pilindrica.

Saltan escaleras,

corren tapaderas,

revientan calderas.

En los orinales

letales, mortales,

los más infernales

pingajos, zancajos,

tristes espantajos

finales.

Guadaña, guadaña,

diablo telaraña.

El beleño,

el sueño,

el impuro,

oscuro,

seguro botín,

el llanto,

el espanto

y el diente

crujiente

sin

fin.

Pintor en desvelo:

tu paleta vuela al cielo,

y en un cuerno,

tu pincel baja al infierno.

(De A la pintura, 1967)

Rafael Alberti

100 Poemas

Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección General del Libro,

Archivo y Bibliotecas del Ministerio de Cultura
 
   Del prólogo y seleción: Mª Asunción Mateo

   De los poemas: Rafael Alberti «El alba del alhelí, S.L.»

   De esta edición: EDICIONES DE LA TORRE

Madrid 

   Primera edición: junio de 2003

   Segunda edición: noviembre de 2006

Alberti002


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir