[ezcol_1half]

soliloquy of the solipsist

 
 
 
 
 
I?
I walk alone;
The midnight street
Spins itself from under my feet;
When my eyes shut
These dreaming houses all snuff out;
Through a whim of mine
Over gables the moon’s celestial onion
Hangs high.
 
 
I
Make houses shrink
And trees diminish
By going far; my look’s leash
Dangles the puppet-people
Who, unaware how they dwindle,
Laugh, kiss, get drunk,
Nor guess that if I choose to blink
They die.
 
 
I
When in good humor,
Give grass its green
Blazon sky blue, and endow the sun
With gold;
Yet, in my wintriest moods, I hold
Absolute power
To boycott any color and forbid any flower
To be.
 
 
I
Know you appear
Vivid at my side,
Denying you sprang out of my head,
Claiming you feel
Love fiery enough to prove flesh real,
Though it’s quite clear
All you beauty, all your wit, is a gift, my dear,
From me.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]
soliloquio de la solipsista
 
 
 
 
 
¿Yo?
Camino a solas;
La calle a medianoche
Se prolonga bajo mis pies;
Cuando cierro los ojos
Todas estas casas de ensueño se extinguen:
Por un capricho mío
La cebolla celestial de la luna cuelga en lo alto
De los hastiales.
 
 
Yo
Hago que las casas se encojan
Y que los árboles mengüen
Alejándose; la traílla de mi mirada
Hace bailar a las personas-marionetas
Que, ignorando que se consumen,
Se ríen, se besan, se emborrachan, sin sospechar
Igualmente que, cada vez que yo parpadeo,
Mueren.
 
 
Yo,
Cuando estoy de buen humor,
Doy a la hierba sus colores
Verde blasón y azul celeste, otorgo al sol
Su dorado;
Pero, en mis días más invernales, ostento
El poder absoluto
De boicotear los colores y prohibir que las flores
Existan.
 
 
Yo
Sé que tú apareces
Vivida a mi lado,
Negando que brotaste de mi cabeza,
Clamando que sientes un amor
Lo bastante ardiente como para experimentar la carne real,
Aunque salta a la vista,
Querida, que toda tu belleza y todo tu ingenio son dones

Que yo te concedí.

[/ezcol_1half_end]
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sylvia Plath, Poesía completa.
 
Versión de Xoán Abeleira
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir