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discurso traducido por colombia truque vélez

 

 

 

el significado de la poesía

 

 

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Cuando comencé a pensar en lo que diría a ustedes esta noche, sólo quería expresar de manera sencilla mi apreciación del alto honor que la Academia Sueca juzgó oportuno conferirme.

Pero hacer esto adecuadamente se demostró como una tarea nada simple: mi trabajo es con las palabras, aunque las palabras estaban fuera de mi control.

Indicar simplemente que era consciente de estar recibiendo el honor internacional más alto que puede conferirse a un hombre de letras sería sólo decir lo que todos ya sabemos.

Confesar mi propia indignidad sería poner en duda la sabiduría de la Academia.

Alabar a la Academia podría sugerir que yo, como crítico literario, aprobaba el reconocimiento otorgado a mí mismo como poeta.

Por lo tanto, ¿puedo preguntar que se dio por sentado que experimenté, al saber de este premio otorgado a mí, todas las emociones normales de exaltación y vanidad que puede esperarse que cualquier ser humano sienta en un momento así, con deleite por el halago y exasperación por la inconveniencia de convertirse de la noche a la mañana en una figura pública?

Si el premio Nobel fuera similar en naturaleza a cualquier otro premio y simplemente más alto en grado, aún trataría de encontrar palabras de apreciación: pero, puesto que es diferente en naturaleza a cualquier otro, la expresión de los sentimientos pide recursos que el lenguaje no puede suministrar.

 

Debo por lo tanto tratar de expresarme de una manera indirecta, presentando a ustedes mi propia interpretación del significado del premio Nobel de Literatura.

Si fuera simplemente el reconocimiento del mérito o del hecho de que el prestigio de un autor ha sobrepasado las fronteras de su propio país y su propio idioma, podríamos decir que difícilmente algunos de nosotros en cualquier tiempo es, más que otros, merecedor de ser distinguido de tal manera.

Pero encuentro en el premio Nobel algo más y algo diferente a semejante reconocimiento.

Me parece más la elección de un individuo, escogido de vez en cuando de una nación u otra, y seleccionado por algo así como una obra de misericordia, para jugar un papel singular y convertirse en un símbolo peculiar.

Se lleva a cabo una ceremonia, mediante la cual una persona es repentinamente investida de una función que no había cumplido antes.

Así pues, la cuestión no es si era merecedor de ser escogido sino más bien si puede desempeñar la función que ustedes le han asignado: la función de servir como representante, hasta donde cualquier hombre puede serlo, más allá de la importancia y el valor de su obra.

 

La poesía es usualmente considerada la más local de todas las artes.

La pintura, la escultura, la arquitectura, la música, puede disfrutarlas todo aquel que vea o escuche.

Pero el lenguaje, especialmente el lenguaje de la poesía, es un asunto diferente.

Podría parecer que la poesía separa los pueblos en lugar de unirlos.

Por otra parte, debemos recordar que mientras el lenguaje constituye una barrera, la poesía en sí misma nos da una razón para tratar de salvarla.

Deleitarse con un poema derivado de otro idioma es disfrutar una comprensión del pueblo al que pertenece ese idioma, una comprensión que no podemos conseguir de otra manera.

Podemos pensar también en la historia de la poesía en Europa, y en la gran influencia que la poesía de una lengua puede ejercer sobre otra; debemos recordar la inmensa deuda de casi todo poeta grande a escritores de otras lenguas diferentes a la suya; podemos revelar que la poesía de cualquier país y cualquier lengua declinaría y perecería si no fuera alimentada por la de lenguas extranjeras.

 

Cuando un poeta habla a su pueblo, las voces de todos los creadores de otras lenguas que han tenido influencia en él también están hablando.

Y al mismo tiempo, él está hablando para los jóvenes poetas de otras lenguas y estos transportarán algo de su visión de la vida y algo del espíritu de su pueblo hacia el de ellos.

En parte a través de su influencia sobre otros, en parte a través de la traducción, que debe ser también una especie de recreación de su obra por otros poetas, en parte a través de los lectores de su lengua que no son ellos mismos poetas, el poeta puede contribuir a la comprensión entre los pueblos.

En el trabajo de cada poeta habrá ciertamente mucho que puede atraer sólo a aquellos que viven en la misma región o hablan su misma lengua.

Pero, a pesar de todo, hay un significado para la frase «la poesía de Europa», e incluso para la palabra «poesía» en todo el mundo.

Pienso que, en la poesía, gentes de diferentes países y diferentes idiomas —aunque aparentemente sólo a través de una pequeña minoría en cada país— adquieren una compresión de los otros que, aunque parcial, es todavía esencial.

Y entiendo la concesión del premio Nobel de Literatura, cuando se le otorga a un poeta, primordialmente como una afirmación del valor supranacional de la poesía.

Para hacer esta aserción, es necesario de vez en cuando designar a un poeta: y estoy aquí de pie ante ustedes, no por mis propios méritos, sino como un símbolo, para una época, del significado de la poesía.

 

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