.

Pero ¿qué es el propio hombre sino un insecto ciego e inane zumbando

contra una ventana cerrada? Instintivamente presiente más allá del vidrio

una gran luz y calor. Pero él es ciego y no puede verla; ni puede ver que

algo se interpone entre él y la luz. Por , eso lucha confusamente por acercarse

a ella. Puede apartarse de la luz, pero no consigue aproximarse a ella más de

lo que el vidrio permite.

¿Cómo irá a ayudarlo la Ciencia? Puede descubrirla irregularidad y las protuberancias

propias del vidrio, puede constatar que aquí es más grueso, allá más fino, aquí

más grosero y allá más delicado: ¿con todo esto, querido filósofo, hasta qué punto

se aproxima a la luz? ¿Hasta qué punto está más cerca de ver?

Y todavía creo que el hombre de genio, el poeta, consigue de algún modo atravesar

el vidrio y salir a la luminosidad exterior; siente calor y satisfacción por haber ido más

lejos que todos los hombres, pero ¿acaso él no continúa siendo ciego; estará él más

cerca de conocer la eterna Verdad?

Déjenme llevar más lejos mi metáfora. Hay algunos que se apartan del vidrio por el lado

equivocado, pero al encontrarse a sí mismos lejos del vidrio gritan, alrededor,

«Lo atravesamos».

 

 

 

Fernando Pessoa

 .

Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal

Edición original de Richard Zenith

Traducción de Rodolfo Alonso

1* ed. – Buenos Aires: Emecé, 2005

emecé lingua franca

 

 


 

 

 

 

 

 

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