quiere y no quiere su color mi pecho

[ezcol_1half]     

Quiere y no quiere su color mi pecho,

por cuyas bruscas vías voy, lloro con palo,

trato de ser feliz, lloro en mi mano,

recuerdo, escribo

y remacho una lágrima en mi pómulo.

Quiere su rojo el mal, el bien su rojo enrojecido

por el hacha suspensa,

por el trote del ala a pie volando,

y no quiere y sensiblemente

no quiere aquesto el hombre;

no quiere estar en su alma

acostado, en la sien latidos de asta,

el bimano, el muy bruto, el muy filósofo.

  [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] 

Así, casi no soy, me vengo abajo

desde el arado en que socorro a mi alma

y casi, en proporción, casi enaltézcome.

Que saber por qué tiene la vida este perrazo,

por qué lloro, por qué,

cejón, inhábil, veleidoso, hube nacido

gritando;

saberlo, comprenderlo

al son de un alfabeto competente,

sería padecer por un ingrato.

¡Y no! ¡No! ¡No! ¡Qué ardid, ni paramento!

Congoja, sí, con sí firme y frenético,

coriáceo, rapaz, quiere y no quiere, cielo y pájaro;

congoja, sí, con toda la bragueta.

Contienda entre dos llantos, robo de una sola ventura,

vía indolora en que padezco en chanclos

de la velocidad de andar a ciegas.

[/ezcol_1half_end]

César Vallejo

de Poemas humanos

Obra poética completa preparada por Georgette

de Vallejo (Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968)

Lima 2009


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir