mi voz

 

 

He nacido una noche de verano

entre dos pausas Háblame te escucho

He nacido Si vieras qué agonía

representa la luna sin esfuerzo

He nacido Tu nombre era la dicha

Bajo un fulgor una esperanza un ave

Llegar llegar El mar era un latido

el hueco de una mano una medalla tibia

Entonces son posibles ya las luces las caricias la piel el horizonte

ese decir palabras sin sentido

que ruedan como oídos caracoles

como un lóbulo abierto que amanece

(escucha escucha) entre la luz pisada

 

 

 

 

____________________________

Vicente Aleixandre

de Espadas como labios

Losada 1968

____________________________

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención