Débil llama del enebro

Débil llama del enebro, de qué está hecha,

blanca como la sangre de mi madre, certera

como llegar a puerto en medio de la oscuridad,

cuando el café en las bodegas se hincha

y cruje la madera con sus viejos huesos,

cuando el agua tantea pérdidas y ganancias,

cuando el velamen

—pendenciero, entre juramentos—

contra el viento levanta su alma.

 

Blanca Andreu

Capitán Elphistone

Visor

1988


 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

ángeles

 

Ángeles era todo corazón, pues ya se sabe
que el intelecto repite, pero el corazón descubre.

 

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.