cuando el brutal corsé oprimiera tus flancos
A una malabaresa
Son finos cual tus manos tus pies, y tu cadera
Produciría envidia a la blanca más bella;
Tu cuerpo es suave y cálido para el artista absorto,
Más negros que tu piel son tus ojos de raso.
yo me puse rara y él venga a mirar al cielo
Nada.
No pegaba nada con tanta lluvia,
esa chaqueta de angorina rosa y botones de nácar
que él me regaló.
por qué las flores y los niños no los asesinan
sin sueños
las viejas camareras de pelo gris
en los cafés por la noche
se han rendido
y mientras camino por las aceras de luz
su requisito es el peligro, eso
Bodegón con peligro
Para que alguna cosa resulte necesaria
hace falta el peligro.
Un plácido frutero
ofrece su sabor a manos llenas.
como barcos hundidos con las luces encendidas
Las víctimas
Cuando mamá se divorció de vos, nos alegramos.
Se la aguantó y se la aguantó en silencio,
durante todos esos años, hasta que al fin
te echó sin previo aviso: sus hijos, encantados.
Tiempo después te echaron del trabajo: nos alegramos
