[audio:tendida.mp3]

IV


casida de la mujer tendida

Verte desnuda es recordar la Tierra.

La Tierra lisa, limpia de caballos.

La Tierra sin un junco, forma pura

cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia

de la lluvia que busca débil talle

o la fiebre del mar de inmenso rostro

sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas

y vendrá con espada fulgurante,

pero tú no sabrás dónde se ocultan

el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,

tus labios son un alba sin contorno,

bajo las rosas tibias de la cama

los muertos gimen esperando turno.

 

 

 

Federico García Lorca

canta Carlos Cano

Casida de la mujer tendida

Diván del Tamarit (1931-1934)

 

Obras II. Poesía 2. 

Edición de Miguel García-Posada.

Biblioteca Literaria. Akal ediciones

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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