Romance de la luna, luna

a Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua

con su polisón de nardos.

El niño la mira, mira.

El niño la está mirando.

En el aire conmovido

mueve la luna sus brazos

y enseña, lúbrica y pura,

sus senos de duro estaño.

— Huye luna, luna, luna.

Si vinieran los gitanos,

harían con tu corazón

collares y anillos blancos.

— Niño, déjame que baile.

Cuando vengan los gitanos,

te encontrarán sobre el yunque

con los ojillos cerrados.

El jinete se acercaba

tocando el tambor del llano.

Dentro de la fragua el niño,

tiene los ojos cerrados.

— Huye luna, luna, luna,

que ya siento sus caballos.

— Niño, déjame, no pises

mi blancor almidonado.


Cómo canta la zumaya,

¡ay, cómo canta en el árbol!

Por el cielo va la luna

con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,

dando gritos, los gitanos.

El aire la vela, vela.

El aire la está velando.

— Huye luna, luna, luna,

que ya siento sus caballos.

— Niño, déjame, no pises

mi blancor almidonado. 

 

1928

[audio: romance.mp3]


Federico García Lorca


Romance de la luna, luna

Romancero gitano

En Romancero Gitano – Poeta en Nueva York – Llanto por Ignacio Sánchez Mejías

Prólogo de Núria Espert. Ilustraciones de Federico García Lorca

5ª Edición abril de 1998 – Editorial Óptima.  Barcelona


 

 

 

 

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