En los bosques de Pennsylvania

Cuando un árbol gigante se suicida,

harto de estar ya seco y no dar pájaros,

sin esperar al hombre que le tale,

sin esperar al viento,

lanza su última música sin hojas

-sinfónica explosión donde hubo nidos-,

crujen todos sus huecos de madera,

caen dos gotas de savia todavía

cuando estalla su tallo por el aire,

ruedan sus toneladas por el monte,

lloran los lobos y los ciervos tiemblan,

van a su encuentro las ardillas todas,

presintiendo que es algo de belleza que muere.

 

 

Gloria Fuertes

En los bosques de Pennsylvania

Poeta de guardia

Editorial Torremozas

Madrid 2013


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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