ni ángel ni rebelde

No arriesgó nada

no practicó la irreverencia

no mordió el sexo del paraíso

no padeció la pesadilla del vivir

no aulló por falta de demonios en el vientre

no enturbió el agua de ninguna academia

no gozó la locura de la realidad

no destruyó su propia fisiología

no reveló lo insensato de la sensatez

no orinó ni escupió ni eyaculó fuera de foco

no hizo de la palabra la enemiga total

no metió ningún dedo en la llaga

de ninguna cosa hizo destino

no tuvo miedo de sí mismo

no metió mundo ni absoluto en sus venas

no arrulló entre sus brazos una bomba ni siquiera pacífica

no tuvo pensamiento ni ademanes ni colores militantes

no se encamó con el monstruo de sí mismo

no hizo del vacío una utopía

no amó ni para nacer ni para morir

no telefoneó al otro mundo, no arrojó

bocanadas de sangre sobre el orden y el lenguaje.

Fue correcto adecuado municipal y obvio

o sea una buena persona en el peor sentido de la palabra.

 

 

 

 

 


Joaquín Giannuzzi


Ni ángel ni rebelde

Un arte callado

Ediciones del Dock, 2008

aromitorevista.blogspot.com

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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