[ezcol_1half]                        

al gato de la señora reynolds

¡Gato! que has pasado tu edad crítica,

¿Cuántas lauchas y ratas en tus días

Destruiste? ¿Cúantas golosinas robaste? Mira

Fijamente con esos brillantes lánguidos gajos verdes, y aguza

Esas aterciopeladas orejas, mas te suplico no claves

Tus ocultas garras en mí, y lanza tu suave miau

Y cuéntame todas tus refriegas de peces

Y ratones y ratas y tiernos pollitos.

No, la mirada no bajes, no pases la lengua

Por tus delicadas muñecas;

Pese a tu resuello asmático, y pese a

La punta de tu cola rebanada, y a pesar

De que más de una criada te ha dado más de un golpe,

Todavía ese pelaje es suave como cuando de joven

Entrabas a la lidia, sobre la pared con vidrios de botella.

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]

 

 

 

 

To Mrs Reynolds’s Cat

Cat! who hast pass’d thy grand climacteric,

How many mice and rats hast in thy days

Destroy’d? How many tit bits stolen? Gaze

With those bright languid segments green, and prick

Those velvet ears – but pr’ythee do not stick

Thy latent talons in me – and upraise

Thy gentle mew – and tell me all thy frays,

Of fish and mice, and rats and tender chick.

Nay, look not down, nor lick thy dainty wrists –

For all thy wheezy asthma – and for all

Thy tail’s tip is nick’d off – and though the fists

Of many a maid have given thee many a maul,

Still is that fur as soft, as when the lists

In youth thou enter’dest on glass bottled wall.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

John Keats

Al gato de la señora Reynolds

Representative Poetry Online

Toronto University

Versión de J. Aulicino

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir