[ezcol_1half]                              

Ode to concrete

You’ll outlast me, good old concrete,

as I’ve outlasted, it seems, some men

who had taken me, too, for a kind of street,

citing color of eyes, or mien.

So I praise your inanimate, porous looks

not out of envy but as the next

of kin–less durable, plagued with loose

joints, though still grateful to the architects.

I applaud your humble–to be exact,

meaningless–origins, roar and screech,

fully matched, however, by the abstract

destination, beyond my reach.

It’s not that nothing begets its kind

but that the future prefers to court

a date that’s resolutely blind

and wrapped in a petrified long skirt

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]

oda al cemento

Me sobrevivirás, viejo y buen cemento,

como yo he sobrevivido, parece, a algunos hombres

que me habían tomado, también, por una especie de calle,

citando el color de los ojos o semblante.

Así es que alabo tu apariencia inanimada, porosa

no por envidia, sino como tu pariente más

próximo –menos durable, plagado de junturas

sueltas, aunque todavía agradecido a los arquitectos.

Aplaudo tus humildes orígenes –para ser exacto,

sin sentido—, rugido y chillido de frenos,

completamente emparejado, sin embargo, por la meta

abstracta, más allá de mi alcance.

No es que nada engendre su clase,

sino que el futuro prefiere cortejar

una conquista que es resueltamente ciega

y envuelta en una larga y petrificada falda.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

Joseph Brodsky

Oda al cemento

Canción de cuna y otros poemas

Huesos de jibia 2009

Buenos Aires

From So Forth

 

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

identidad

 

vivo en mi tiempo
fuera de mi tiempo

 

después del incidente

 

Sigue creyendo que la luna vierte
su locura inconstante aquí en la noche,
que existe un mundo fiel