Gestiones

Aparté el sueño

cuando me dejó la infancia,

aquella exactitud.

Entonces

yo te pertenecía

sin contrapeso.

El oro de tus patios

al mediodía

apenas se insinúa

cuando un repentino sosiego

me devuelve a mí.

He recorrido

cuartos,

solares,

corredores,

buscándote,

diosa de mis días completos.

Registro

y sólo encuentro un hombre.

Esta palabra dice mi límite.

Vivo a trasmano.

 

 

 

Rafael Cadenas

Gestiones

Obra entera

Editorial Pre-textos,

2007, Valencia


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir