Escribo como fuego o miedo o pecho

postales y amenazas, una postal para enviártela

a tu dirección antigua, desde mi diminuto olvido,

con palabras olvidadas o partituras de música en las que puede

en cualquier calle ser risa la mañana, el inexistente tiempo

en que se puede esperar el mundo

o precipicio último que asomara

en el idioma oculto en el que cifro

los misterios de estar vivo, sobre

las muertas voces de las veces

en que como un alfiler se repetía

tu rostro sobre mi corazón hundido,

las muertas voces o los anillos

esperados en la sangre.

 

 

 

 

 

 

 

Santiago Montobbio

De Absurdos principios verdaderos

Biblioteca íntima

March Editor

nalocos.blogspot.com

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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