regresos

Regresó. No dijo nada.

Pero estaba claro que le había ocurrido algo molesto.

Se acostó vestido.

Escondió la cabeza bajo la manta.

Encogió las rodillas.

Ronda los cuarenta, pero no en este instante.

Existe, pero sólo tanto como en el vientre de su madre,

érase que se era bajo siete capas de piel, en la oscuridad

protectora.

Mañana dará una conferencia sobre la homeostasis

en la cosmonáutica metagaláctica.

De momento se hizo un ovillo, se durmió.

Wislawa Szymborska

Poesía no completa

Si acaso 1972

Edición y traducción de

Gerardo Beltrán, Abel A. Murcia

2ª edición

FCE, México, 2008


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención