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Junto al pozo llegué,
mi ojo pequeño y triste
se hizo hondo, interior.
.
Estuve junto a mí,
llena de mí, ascendente y profunda,
mi alma contra mí,
golpeando mi piel,
hundiéndola en el aire,
hasta el fin.
.
La oscura charca abierta por la luz.
.
Éramos una sola criatura,
perfecta, ilimitada,
sin extremos para que el amor pudiera asirse.
Sin nidos y sin tierra para el mando.

.


Blanca Varela

Fuente
De Canto Villano
Fondo de Cultura Económica, México

 

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