césar vallejo

su obstinación dramática, su olivo

césar vallejo

 

hasta el día en que vuelva

 

Hasta el día en que vuelva, de esta piedra

nacerá mi talón definitivo,

con su juego de crímenes, su yedra,

su obstinación dramática, su olivo.

 

 vall3

leer más

a un cuerpo de distancia de mi alma

césar vallejo

 

acaba de pasar el que vendrá

 

 

 

Acaba de pasar el que vendrá

proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;

acaba de pasar criminalmente.

Acaba de sentarse más acá,

 

vall2

leer más

de quien me acuerdo cuando llueve y no hay nadie en mi experiencia

césar vallejo

 

la violencia de las horas

 

 

 

Todos han muerto.

Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo.

Murió el cura Santiago, a quien placía le saludasen los jóvenes y las

mozas, respondiéndoles a todos, indistintamente: «Buenos días, José!

Buenos días, María!»

 

vall2

leer más

vales más que mi número, hombre solo

césar vallejo

 

guitarra

 

 

 

El placer de sufrir, de odiar, me tiñe

la garganta con plásticos venenos,

mas la cerda que implanta su orden mágico,

su grandeza taurina, entre la prima

 

vall2

leer más

los húmeros me he puesto a la mala

césar vallejo

 

piedra negra sobre una piedra blanca

 

 

 

Me moriré en París con aguacero,

un día del cual tengo ya el recuerdo.

Me moriré en París —y no me corro—

talvez un jueves, como es hoy, de otoño.

 

vall2

leer más

amadas sean las orejas sánchez

césar vallejo

 

traspié entre dos estrellas

 

 

 

¡Hay gentes tan desgraciadas, que ni siquiera

tienen cuerpo; cuantitativo el pelo,

baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;

el modo, arriba;

 

vall2

leer más

más acá de la cabeza de dios, en la tabla de locke

césar vallejo

 

tengo un miedo terrible

 

 

Tengo un miedo terrible de ser un animal

de blanca nieve, que sostuvo padre

y madre, con su sola circulación venosa,

y que, este día espléndido, solar y arzobispal,

 

 

                   ‘no se entiende, mamá’

 

leer más

y al órgano, en octavos pensamientos

césar vallejo

 

la cólera que quiebra al hombre en niños

 

 

 

La cólera que quiebra al hombre en niños,

que quiebra al niño en pájaros iguales,

y al pájaro, después, en huevecillos;

la cólera del pobre

 

 

               ‘poemas que no se entienden

               (con la cabeza de entender)’

 

leer más
  1. Propongo una explicación ( ) de este hermoso y potente texto, tanto para hacerle justicia como para hacer justicia a…

  2. Aprovecharé este poema para explicarme —a mí mismo sobre todo— algunos asuntos de la poesía y la poética que, estando…

  3. Me parece un buen poema; antes, cuando entonces, hubiera dicho que necesito que un poema tenga imágenes concretas, imágenes reales,…

  4. Tiene usted razón (ya estará acostumbrado) .Pero yo en mi infinita ignorancia pensaba que hablábamos de muerte y religión, no…