No soy una mujer sensible
de aquellas que conversan en voz baja,
mientras se masturban el alma.
No sé hacer
mermelada de manzana,
ni mentir con caída de párpados,
ni sé envolver con celofán azul
de palabras
a aquél hombre
para regalármelo
y dormir a su espalda.
No soy una mujer tranquila,
que mastica mantequilla,
con la lentitud de una larva.
Tampoco soy una mujer dulce,
que con la miel de su voz,
a su víctima atrapa.
Soy
un lago de escombros,
que escombros deja,
allá por donde pasa.
Soy
una ciudad bombardeada.
Leticia Vera
Sin título
De su blog basurerodetinta
http://basurerodetinta.blogspot.com.es/2008/02/no-soy-una-mujer-sensible-de-aquellas.html
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