hay un cariño que no nace nunca

 

una agua atravesada

 

‘Antes de irme a hacer el oso con las ánimas de Plutón’ –como dijo el poeta,

quiero merodear con las siempre escasas palabras del lenguaje a mujeres como Alice,

que quizá sabe o siente que, con demasiada frecuencia, el orden nos exime de ser libres,

y ella va y viene por los caminos de los campos, y muerde con sus dientes ácidos el viento

cuando pasa.