esa álgebra que sólo se contagia con la luz del pan
manuel rivas
La Sección Áurea
Fue en el entierro de tía Anuncia, en Riocobo,
aquel día de sol que entraba mucho frío por los pies.
Pepe, el de Teté, que es hijo de carpintero,
me habló de la Sección Áurea,