césar vallejo
esto
Esto
sucedió entre dos párpados; temblé
en mi vaina, colérico, alcalino,
parado junto al lúbrico equinoccio,
al pie del frío incendio en que me acabo.
césar vallejo
esto
Esto
sucedió entre dos párpados; temblé
en mi vaina, colérico, alcalino,
parado junto al lúbrico equinoccio,
al pie del frío incendio en que me acabo.
césar vallejo
guitarra
El placer de sufrir, de odiar, me tiñe
la garganta con plásticos venenos,
mas la cerda que implanta su orden mágico,
su grandeza taurina, entre la prima
césar vallejo
piedra negra sobre una piedra blanca
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París —y no me corro—
talvez un jueves, como es hoy, de otoño.
césar vallejo
traspié entre dos estrellas
¡Hay gentes tan desgraciadas, que ni siquiera
tienen cuerpo; cuantitativo el pelo,
baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;
el modo, arriba;
césar vallejo: trilce
XLIV
Este piano viaja para adentro,
viaja a saltos alegres.
Luego medita en ferrado reposo,
clavado con diez horizontes.
césar vallejo
tengo un miedo terrible
Tengo un miedo terrible de ser un animal
de blanca nieve, que sostuvo padre
y madre, con su sola circulación venosa,
y que, este día espléndido, solar y arzobispal,
‘no se entiende, mamá’
césar vallejo
la cólera que quiebra al hombre en niños
La cólera que quiebra al hombre en niños,
que quiebra al niño en pájaros iguales,
y al pájaro, después, en huevecillos;
la cólera del pobre
‘poemas que no se entienden
(con la cabeza de entender)’
césar vallejo
piensan los viejos asnos
Ahora vestiríame
de músico por verle,
chocaría con su alma, sobándole el destino con mi mano,
le dejaría tranquilo, ya que es un alma a pausas,
dos niños anhelantes
No. No tienen tamaño sus tobillos; no es su espuela
suavísima, que da en las dos mejillas.
Es la vida no más, de bata y yugo
‘esto es poesía, mamá’
altura y pelos
¿Quién no tiene su vestido azul?
¿Quién no almuerza y no toma el tranvía,
con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo?
¡Yo que tan sólo he nacido!
no vive ya nadie
—No vive ya nadie en la casa —me dices—; todos se han ido. La sala,
el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda, pues que
todos han partido.
He aquí que hoy saludo, me pongo el cuello y vivo,
superficial de pasos insondable de plantas.
Tal me recibo de hombre, tal más bien me despido
Algo así creo que dijo Baudelaire y es una muy buena frase. Aunque a veces también se logra estar bien…
[…] me surge leyendo poemas como “A Alicia, disfrazada de Leia Organa”, sin embargo otro como «Mi monstruo favorito» sí…
Excelentes.
Cómo me gustaria haber sido capaz de escribir este texto. Gracias Miguel
Que Maravillosa Locura, Esquizofrenia Bendita que permite desdoblar Tu Alma.!!!
Totalmente de acuerdo, Tomás... (qué tiempos) Ángel
Si la métrica, la rima, el ritmo, son límites, mejor el verso libre. Pero si no lo son te hacen…
No soy muy partidario de la rima, de los límites, pero este poema es precioso... Ángel
¡Coño, en eso consiste!
<3
Con este hermoso texto que nos ayuda a entender que si no alimentamos nuestra mente con cosas nuevas y seguimos…
Conexión humana. Trasciende las barreras sociales y emocionales, destaca la necesidad de sentirse visto y escuchado. Hermosos consejos y palabras..
Gracias a ti... que tienes mucho que ver en esto. Ángel
wow, a esto se le llama pasión por la poesía. Gracias por la espléndida traducción.
Estoy de acuerdo en todo. Aún sigo dándole vueltas dentro de mí. "But", es también, "excepto". Entiendo, desde mi punto…