poesía

césar vallejo

un hombre está mirando a una mujer

está mirándola inmediatamente,

con su mal de tierra suntuosa

y la mira a dos manos

ezra pound

Con mentes colgadas como testículos,

Ciertos poetas aquí y en Francia

Todavía suspiran acerca de un hecho natural 

kenneth rexroth

Soy un hombre sin ambiciones

y con pocos amigos, totalmente incapaz

de ganarse la vida, que no

antonio gamoneda
              tristes metales

Madre: quiero olvidar

esta creencia sin descanso. Nadie

ha visto un corazón habitado:

wallace stevens

El obispo ha salido. Es gris la iglesia.

Ha dejado plegada su ropa en alcanfor

Y camina, de negro,

joaquín giannuzzi

El poema que cada uno

va masticando como un chicle de idiota

es poca cosa. Una preocupación ridícula

marosa di giorgio

Salió del bosque negro de los enebros,

con unos tártagos en las manos.

Iba a caer la tarde y el viento movía nieve.

ezra pound

Vinieron a mí tres espíritus

y me llevaron aparte,

allí donde las ramas del olivo

luisa castro

Mientras una piara de culos rosa nos

espía detrás del mun­do rojo de la tarde,

a ver qué tiene dentro

wallace stevens

¿Quién es mi padre en este mundo, en esta casa,

En el subsuelo del espíritu?

El padre de mi padre, el padre de su padre…

almudena guzmán

Reconozco que no somos muy originales,

nuestra historia es la de medio Madrid

y como todos, andamos buscando una clarita

giannuzzi

Cuando J. O. G. se pone la corbata

su mueca ante el espejo no interpreta el mundo.

Más bien es una distorsión desesperada