césar vallejo
nómina de huesos
Se pedía a grandes voces:
—Que muestre las dos manos a la vez.
Y esto no fue posible.
—Que, mientras llora, le tomen la medida de sus pasos.
césar vallejo
nómina de huesos
Se pedía a grandes voces:
—Que muestre las dos manos a la vez.
Y esto no fue posible.
—Que, mientras llora, le tomen la medida de sus pasos.
césar vallejo: trilce
XLIX
Murmurando en inquietud, cruzo,
el traje largo de sentir, los lunes
de la verdad.
Nadie me busca ni me reconoce,
césar vallejo: trilce
XLV
Me desvinculo del mar
cuando vienen las aguas a mí.
Salgamos siempre. Saboreemos
la canción estupenda, la canción dicha
césar vallejo: trilce
XXI
En un auto arteriado de círculos viciosos,
torna diciembre qué cambiado,
con su oro en desgracia. Quién le viera:
césar vallejo
espergesia
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
césar vallejo
el buen sentido
—Hay, madre, un sitio en el mundo, que se llama París.
Un sitio muy grande y lejano y otra vez grande.
Mi madre me ajusta el cuello del abrigo, no porque
empieza a nevar, sino para que empiece a nevar.
césar vallejo
los heraldos negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
césar vallejo
viniere el malo, con un trono al hombro
Viniere el malo, con un trono al hombro,
y el bueno, a acompañar al malo a andar,
dijeren «sí» el sermón, «no» la plegaria
y cortare el camino en dos la roca…
césar vallejo
panteón
He visto ayer sonidos generales,
mortuoriamente,
puntualmente alejarse,
cuando oí desprenderse del ocaso
césar vallejo
hasta el día en que vuelva
Hasta el día en que vuelva, de esta piedra
nacerá mi talón definitivo,
con su juego de crímenes, su yedra,
su obstinación dramática, su olivo.
césar vallejo
acaba de pasar el que vendrá
Acaba de pasar el que vendrá
proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;
acaba de pasar criminalmente.
Acaba de sentarse más acá,
césar vallejo
la violencia de las horas
Todos han muerto.
Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo.
Murió el cura Santiago, a quien placía le saludasen los jóvenes y las
mozas, respondiéndoles a todos, indistintamente: «Buenos días, José!
Buenos días, María!»
Extraordinario poema
Aprecio enormemente muchos de los poemas de ¨De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall¨,…
[…] “Al sol de Prestatyn” es un poema de Phillip Larkin donde se describe un cartel que encontramos al paso en una carretera.…
La alfabetización nos va a llevar a mundos que aún no son explorados para las personas que no exploran las…
Estos intelectualeeees... Ángel
Pues se agradece, Master, uno siempre echa en falta las buenas traducciones y, en especial, de estos monstruos de la…
Es una lástima que en este post tan bonito haya una traducción tan pobre... Para hacer justicia al poema y…
Propongo una explicación ( ) de este hermoso y potente texto, tanto para hacerle justicia como para hacer justicia a…
Magistral ndalfonso
Vamos, vamos, muchachos, que posiblemente ni siquiera habéis leído a Dante, ¿acaso pretendíais leer Miércoles de Ceniza de corrido, como…
Aprovecharé este poema para explicarme —a mí mismo sobre todo— algunos asuntos de la poesía y la poética que, estando…
Carlos para los poetas --y, en general, para los escritores-- introducirse en el mercado editorial es un auténtico drama, ya…
Me imaginaba los premios y el amaño detrás de cada uno, pero ahora confirmo mis sospechas. Qué desilusión. La verdad.…
Me parece un buen poema; antes, cuando entonces, hubiera dicho que necesito que un poema tenga imágenes concretas, imágenes reales,…
No quiero seguir hablando, gracias. NdAlfonso