NdAlfonso

ni siquiera soy poeta: veo

 

La espantosa realidad de las cosas

 

La espantosa realidad de las cosas

es mi diario descubrimiento.

Cada cosa es lo que es,

y es difícil explicarle a nadie cómo me alegra esto,

 

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cantan los caballos

 

A veces, los caballos se reúnen allá.

 

Las lechuzas con sus sobretodos oscuros, sus lentes muy fuertes,

sus campanillas extrañas convocan a los hongos blancos como hueso,

como huevos. A veces tenemos hambre y no hay un animalillo que degollar.

 

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y deja suelto el viento en las llanuras

 

Día de otoño

 

Señor: es tiempo. Enorme fue el verano.

Pon ya sobre el reloj de sol tu sombra

y deja suelto el viento en las llanuras.

Haz que sazonen los últimos frutos;
                       ‘esto es poesía, mamá’

 

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un cuarto donde la noche no pase

 

Tiempo, yo te odio

 

Tiempo, yo te odio. Aunque sin ti no existiera.

Y por tu pasar moriré aunque por tu pasar nací.

Como San Francisco de Borja yo quiero ahora

amar a alguien a quien no toque el tiempo

 

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eso dije

 

El día tiene el don de la alta seda,

 

pétalos desandados por el pie de la noche,

monedas en corolas, eso dije.

Pero se izó la nube de magnolia hasta llegar al núcleo ahogado,

 

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para empezar no perdono a nadie

 

de Malone muere

 

Pronto, a pesar de todo, estaré por fin completamente muerto.

El próximo mes, quizá. Será, pues, abril o mayo.

Porque el año acaba de empezar, mil pequeños indicios

me lo dicen.

 

 

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¿quieres vivir?

 

Desde los cuerpos azules y negros…

 

Desde los cuerpos azules y negros

que a veces andan por mi alma,

vienen voces y signos que alguien interpreta.

 

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no grita nunca su perfume

 

Violeta

 

La violeta es introvertida

y su introspección es profunda.

Dicen que se esconde por modestia. No es así.

 

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