autores

veladamente

 

almudena guzmán

 

descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida

 

 

 

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sobrevivir

 

michel houellebecq

 

Un poeta muerto ya no escribe.

De ahí la importancia de permanecer vivo.

Este razonamiento simple, resultará a veces 

 

 

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los niños

 

gonzalo rojas

 

Entre una y otra sábana o,

aún más rápido que eso,

en un mordisco,

 

 

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amor de hombre

 

gabriel celaya

 

Mi estricta voluntad, mi punta seca
que está domando en ella
oceánicas pasiones y rumores antiguos.

 

 

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las manos de jeanne marie

 

rimbaud

 

Juana María tiene manos fuertes,

manos oscuras que curtió el verano,

las manos amarillas de los muertos.

Juana María, ¿son así tus manos?

 

 

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condolencia

 

ezra pound

 

Oh, mis compañeros en el sufrimiento,

cantos de mi juventud.

Una recua de asnos os alaban

 

 

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epigramas III 28

 

 

marco valerio marcial

 

¿Te admiras de que le huela mal

la oreja a Mario?

 

 

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el búfalo

 

clarice lispector

 

Pero era primavera.

Hasta el león lamió la frente lisa de la leona.

Los dos animales rubios.

 

 

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mono

 

wislawa szymborska

 

Expulsado del paraíso antes que el hombre

por tener unos ojos tan contagiosos

que, al pasear la mirada por el jardín,

 

 

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empecé a ver casas y casas

 

marosa di giorgio

 

Y casas que estaban más allá de las casas.

Que no se podían ver.

Y cosas que sucedían hectáreas

 

 

 

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dinos cómo o, por lo menos, cuándo

 

gonzalo rojas

 

requiem de la mariposa

 

Sucio fue el día de la mariposa muerta.
                                                                     Acerquémonos
a besar la hermosura reventada y sagrada de su pétalos

 

 

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