clarice lispector: crónicas: a favor del miedo
clarice lispector: crónicas
a favor del miedo
Estoy segura de que durante la edad de piedra
fui sin duda maltratada por el amor de algún hombre.
De ese tiempo data cierto pavor que es secreto.
cada deseo en su rompeolas
almudena guzmán
entonces el beso conocía el norte y el sur
Entonces el beso conocía el norte y el sur,
el este y el oeste de toda cartografía
como si antes de labio en medio de la lluvia
hubiera sido rosa de los vientos
Detalles
nunca sabré lo que intentaba decirme
josé emilio pacheco
ecuación de primer grado con una incógnita
En el último río de la ciudad, por error
o incongruencia fantasmagórica, vi
de repente un pez casi muerto. Boqueaba
Detalles
estas piedras que nos tapan, el viento
gonzalo rojas
desde abajo
Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron
la sangre por los ojos,
con un cuchillo
merodeos: freja
merodeos
freja
¿Acaso cree que tiene la exclusiva del sufrimiento?
El mismo viento que hoy nos arranca de raíz nos cose
con doble hilo al viento de mañana
veintiocho jóvenes dante y treinta y cuatro catulo
ezra pound
estudio en estética
Los niños muy pequeños con ropa remendada,
atacados de una inusual sabiduría,
dejaron de jugar cuando ella pasó
tampoco veo por qué he de renunciar a todo
camilo josé cela: mrs caldwell habla con su hijo
el verano en la ciudad
El verano, hijo mío, es la estación de la ciudad,
el triunfo de la ciudad. A mí me hubiera gustado
veranear contigo en una ciudad que no fuese la nuestra,
en un hotel en el que ya casi no quedaran habitaciones
Detalles
ese tipo de cosas podría volver de nuevo
seamus heaney: muerte de un naturalista
estibador
Allí, en la esquina, mirando fijamente su bebida.
La gorra, cual viga transversal de caballete,
La frente, una visera blindada, y mandíbula de martillo.
El habla encarcelada en el vicio de los labios.
una máquina que adivina el futuro en chinatown
charles simic
al destino
Para mí siempre fuiste más real que Dios.
Preparando el decorado para una tragedia,
golpeando los clavos
Con sólo unos pocos amigos cercanos como invitados
que muestre las dos manos a la vez
césar vallejo
nómina de huesos
Se pedía a grandes voces:
—Que muestre las dos manos a la vez.
Y esto no fue posible.
—Que, mientras llora, le tomen la medida de sus pasos.
nadie comprendía el perfume de la oscura magnolia de tu vientre
federico garcía lorca
gacela del amor imprevisto
Nadie comprendía el perfume
de la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.
Detalles
pessoa: libro del desasosiego 240
fernando pessoa: libro del desasosiego
240
el río de la posesión
Que somos todos diferentes es un axioma de
nuestra humanidad.
Sólo nos parecemos de lejos, en la proporción
qué tiene la luna?
marosa di giorgio
siempre salgo
Nos encontramos en el manzano.
Era una noche cerrada, oscura.
Me dijo: ¿Paseas?
merodeos: hannah
merodeos
hannah
La hermosísima Hannah se ha llegado hasta la ventanita
a acompañarme a estar solo, y yo se lo agradezco andando
de puntillas para no hacer ningún ruido que la asuste
y encuentro que estás hecha de imposible
roberto juarroz: poesía vertical
X: 44
Me doy vuelta hacia tu lado,
en el lecho o la vida,
y encuentro que estás hecha de imposible.
Me vuelvo entonces hacia mí
Detalles
“oh bichos” decía dirigiéndose a los bichos
juan gelman: los poemas de sidney west
lamento por el útero de mecha vaugham
mecha vaugham vivió la mayor parte en su útero
lejos de otros ruidos del mundo o mundanales
y conoció paisajes raros llenos de pájaros nerviosos
y conoció paisajes
pudo haber sido peor
edgar lee masters: antología de spoon river
Yee Bow
Me matricularon en la catequesis de Spoon River
e intentaron que renunciase a Confucio a cambio de Jesús.
Pudo haber sido peor
si yo hubiese intentado
está contento de no estar en el piano
charles bukowski
el hombre del piano
el hombre del piano
toca una canción
que él no ha escrito
canta palabras
una esperanza repentina- una actitud voladora
emily dickinson
Huida
¡Nunca oigo la palabra “Huida”
Sin un pulso más acelerado,
Una esperanza repentina—
Una actitud voladora!
el menú es una esquela
wislawa szymborska
obligación
Comemos vidas ajenas para vivir.
La difunta chuleta con el cadáver de la col.
El menú es una esquela.
Incluso las mejores personas
clarice lispector: crónicas: chacrinha
clarice lispector: crónicas
Chacrinha
Como tanto hablan de Chacrinha, prendí el televisor
para ver su programa, que me pareció duró más de una hora.
Y me quedé asombrada. Me dicen que este programa es
entra como un cuchillo en un reinado lento
joaquín giannuzzi
sueño del nadador
El nadador ha pulido
su artesanía de joven felino
para corresponder
a los principios míticos del agua.
dónde te has metido?
raymond carver
esperando
Dejas la autopista y
bajas la colina. Una vez
abajo, giras a la izquierda.
Sigues orientado a la izquierda.
sin un modelo- de mí dependerá imaginar
charles simic: desmontando el silencio
los animales
No he tenido noticias de los animales.
¿Todavía existen? Aquellos sapos
a los que conocía tan bien. Y los zorros,
¿Todavía andan por ahí en la oscuridad?
de antes, naturalmente retorcidos
philip larkin: ventanas altas
posteridad
Jake Balokowsky, mi biógrafo,
microfilmó esta página. Sentado en
su ambientada celda de la Kennedy
en jeans y zapatillas, no disimula
series: el relato de simon: el cuco
simon armitage
el cuco
Cuando James Cameron era un hombre joven
le pasó esto.
Después de que su décimo octavo cumpleaños hubiese llegado a su fin
y los invitados habían desaparecido llevandose puestos coloridos sombreros
Detalles
y profundos círculos de fresca fuerza
pablo neruda
ángela adónica
Hoy me he tendido junto a una joven pura
como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella
de lento espacio.
Detalles
observando la arena agotándose
al stewart
un hombre para todas las estaciones
¿Qué pasaría si alcanzaras la edad de la razón
sólo para encontrarte con que no había alivio?
¿Querrías ser todavía un hombre para todas las estaciones,
o tendrías simplemente que marcharte?
Detalles
clarice lispector: crónicas: tanto esfuerzo
clarice lispector: crónicas
tanto esfuerzo
Fue una visita. La vieja compañera vino de São Paulo y la visitó.
La recibió con sándwiches y un té, perfeccionando como pudo la visita,
la tarde y el encuentro
merodeos: toni
merodeos
toni
Su realidad molecular parece entera,
como su destino, sus energías íntimas
y su posición espontánea
tú y abe lincoln entre esta masa de imbéciles
ezra pound
a whistler, americano
Tú también, el primero de nuestros grandes,
has intentado todos los caminos;
probado, investigado y trabajado de muchas formas,
y todo ello me da ánimos para seguir en el juego.
quien aún porfía en declarar culpable nuestro amor
edgar lee masters: antología de spoon river
sarah brown
Maurice, no llores,
en realidad no yazco aquí bajo este pino.
La fragante brisa primaveral
susurra entre la hierba fresca,
el cielo me atrapó, yo le dije: te odio
marosa di giorgio
miré el dibujo…
Miré el dibujo que hacían las hojas amarillas al caer.
En un mal libro se leía; «El alma sensitiva…»
Pero, en ese instante entró el Cielo.
lo hace soñar estas cosas que vemos
jaime sabines
me preocupa el televisor
Da imágenes distorsionadas últimamente.
Las caras se alargan de manera ridícula,
o se acortan, tiemblan indistintamente,
Detalles
eso fue hace una vida
howard nemerov
para D-, muerta por su propia mano
Mi querida, me pregunto si antes del fin
Pensaste en aquel juego de niños
Al que seguramente jugaste, en el que
Corres por encima del estrecho muro de un jardín
Detalles
con el ruido que la muerte tiene
kenneth patchen
aceptemos la locura
Aceptemos la locura abiertamente, hombres
De mi generación. Sigamos
Los pasos de esta edad destrozada:
Mirémosla cruzar la tierra opaca del Tiempo
Detalles
pessoa: libro del desasosiego 251
fernando pessoa: libro del desasosiego
251
He vivido, durante unas horas incógnitas, momentos sucesivos
sin relación, en el paseo en que he ido, de noche, a la orilla
solitaria del mar. Todos los pensamientos, que han hecho vivir
a hombres, todas las emociones,
el cuerpo del hombre volverá a cubrirse de pelo
charles simic
hacha
Quien blande un hacha
sabe que el cuerpo del hombre
Volverá a cubrirse de pelo.
El hedor a sangre y agua de ciénaga
alma al calor blanco
emily dickinson
alma al calor blanco
¿Te atreves a ver una Alma al Calor Blanco?
Pues asómate a la puerta—
Rojo—es el tono común del Fuego—
Pero cuando el vívido Mineral
su bandera en la luna y una familia sonriendo
joaquín giannuzzi
Pulitzer
Los niños despavoridos
alzan los brazos en la carretera bombardeada.
Hay un cielo humoso que ha resignado su inocencia
sin preguntar qué sucede con las lágrimas
repetir, repetir, repetir: corregir, corregir, corregir
elizabeth bishop
North Haven
In memoriam: Robert Lowell
Puedo distinguir el aparejo de una goleta
a una milla. Puedo contar
las piñas nuevas del abeto. Hay tanta calma
Detalles
alguien detrás bebe cerveza y abre mejillones
philip larkin: ventanas altas
los jugadores de cartas
Jan van Hogspeuw se tambalea hasta la puerta
y mea en la tiniebla. La lluvia, fuera,
fluye por surcos de carreta en el barro del camino.
Detalles
tuvieron que levantarlo para meterlo en la cama
raymond carver
vino
Leo la vida de Alejandro Magno, Alejandro,
cuyo inculto padre, Filipo, contrató a Aristóteles
como tutor de su joven heredero y guerrero
la decimoquinta batalla en el infierno de la nada
tomas tranströmer
el nombre
II
Me dormí al volante y choqué contra un árbol al lado de la
carretera. Me arrebujé en el asiento de atrás y me dormí.
Detalles
clarice lispector: crónicas: la minera callada
clarice lispector: crónicas
la minera callada
Aninha es una minera callada que trabaja en mi casa.
Y, cuando habla, tiene esa voz apagada.
J practica tiro al plato
howard nemerov
un manual de la rutina
A pela una manzana, mientras B se arrodilla ante Dios,
C telefonea a D, que apoya una mano
sobre la rodilla de E, F tose, G apila la tierra
de la tumba de H
Detalles
con tres hilos de cabeza he tejido mi tiempo
elena medel
Estamos realizando obras en el exterior.
No utilizar esta puerta excepto en caso de emergencia
Madurar
era esto:
no caer al suelo, chocar contra el suelo, contemplar el pudrirse de la piel
igual que un fruto antiguo.
esperar el iceberg que cruza callado el mar sin luna
leopoldo maría panero
20.000 leguas de viaje submarino
Como un hilo o aguja que casi no se siente
como un débil cristal herido por el fuego
como un lago en que ahora es dulce sumergirse
oh esta paz que de pronto cruza mis dientes
Detalles
casi todo se hace sin querer
philip larkin: ventanas altas
sin parar
Pensé que duraría tanto como yo:
la certeza de que, más allá de la ciudad,
siempre habría granjas, campos,
árboles imperecederos a los cuales
nunca había visto tanta belleza
roberto bolaño
Jus lo front port vostra bella semblança
Jordi de Sant Jordi
Intentaré olvidar
Un cuerpo que apareció durante la nevada
Cuando todos estábamos solos
pero ¿de qué?
charles baudelaire: pequeños poemas en prosa
XXXIII
Hay que estar siempre borracho.
Todo consiste en eso: es la única cuestión.
Para no sentir la carga horrible
del Tiempo
clarice lispector: crónicas: el proceso
clarice lispector: crónicas
el proceso
—¿Qué hago? No soporto vivir. La vida es tan corta,
y no soporto vivir.
la abuela dictaminó vestido de liebre
marosa di giorgio: la edad anaranjada
la falena
Cuando tenía seis años, ocho años, la abuela dictaminó vestido
de liebre, que me librase de todo mal. Y, entonces, hizo un
sacón de piel de liebre y lo ajustó
tras haberla herido el arado al pasar
cayo valerio catulo: catulli carmina
XI
Furio y Aurelio, compañeros de Catulo, bien llegue hasta los confines de la India,
donde la ola del mar de Oriente de gran bramido golpea la costa;
bien hasta los hircanos o los muelles árabes
pessoa: libro del desasosiego 232
fernando pessoa: libro del desasosiego
232
diario lúcido
Mi vida, tragedia fracasada bajo el pateo de los ángeles
y de la que sólo se ha representado el primer acto. Amigos,
ninguno. Sólo unos conocidos que creen que simpatizan conmigo
y los mares y océanos de un azul amigable
wislawa szymborska
mapa
Plano como la mesa
Sobre la que se extiende.
Bajo él nada se mueve
Ni busca una salida.
ved la belleza muerta
ezra pound
Treno
Ya no tendremos más los suspiritos.
Ya no tendremos vientos que nos turben a la hora del crepúsculo.
¡Ved la belleza muerta!
merodeos: malgosia
merodeos
malgosia
Malgosia tiene los pómulos marcados y los ojos casi transparentes,
grandes ondulaciones en el pelo castaño muy claro y la mirada puesta
en el lejano horizonte de aeroplanos y cigüeñas
clarice lispector: crónicas: miedo de lo desconocido
clarice lispector: crónicas
Entonces eso era la felicidad.
Y casi sin motivo. Al principio se sintió vacía.
Después los ojos se le humedecieron
y a ti, oh universo
edgar lee masters: antología de spoon river
kinsey keene
Su atención, Thomas Rhodes, presidente del banco;
Coolbaugh Whedom, editor del Argos;
Reverendo Preet, pastor de la iglesia principal;
A.D. Blood, varias veces alcalde de Spoon River;
