series: balconcillos número 5
Asómate a estos balconcillos, aunque no seas
el padre de los geranios que los habitan.
series: balconcillos, número 6
Vaya, bien, has llegado justo a tiempo para que el (bueno)
de pessoa te aclare las cosas acerca del verdadero color de la luna.
series: balconcillos, número 7
Aunque estés obsesionado con ángeles o máquinas,
posiblemente tu deseo final sea el amor.
series: balconcillos número 9
Es tanto el silencio aquí. Es tanta la realidad,
es tanta la belleza, es tanto el dolor.
turno de noche: 22 de mayo 2023
En otra ocasión, en otro sueño, estaba con uno de ellos,
los dos rodeados de las almas de la gente, que deambulaban
blancas, a nuestro alrededor. Y le dije exclamando:
“¡No hay que tocarlos!”
diario de un intemperie: el silencio de los corderos
el verdadero terror es el silencio de los corderos
artículo de investigación: ¿para qué estar más de 5 minutos con alguien?
muchos de sus allegados no pueden recordar
el color de sus ojos
artículo de investigación: ¿por qué se esconden tanto los aspectos penosos de cualquier existencia?
para qué estar más de 5 minutos con alguien
leonardo polo: modalidades del tiempo humano: arreglo, progreso y crecimiento
se puede crecer sin progresar,
y también al revés
actualidad sin actualidad: el efecto jack welch: nyt sunday june 5, 2022
fue uno de esos momentos en los que un individuo excepcional
en un momento crítico realmente da forma al mundo
merodeos: modigliani: nude with hat
¿es acaso menos hermosa que un pedrusco,
que una fosa escarbada en la tierra negra, que un campo de maíz?
balconcillos 14 en la voz de tomás galindo
se forma en el alma una telaraña: una película de polvo,
una avería en el eje, una herrumbre elemental
henri de toulouse-lautrec: la gorda marie martin
su cosa genital por entrepiernas
tiene un estampado de hojas o pétalos oscuros
edgar degas: seated nude combing her hair
tocándose las entrañas a trastes infinitos,
sobre toda la altura de su peso
el que tenga cerebro para pensar, que piense: el dolor humano
el que tenga cerebro para pensar,
que piense
robert henri – mata moana
después de abanicarse las tetas y refrescarse
los muslos con agua de vichy
lee jeffries: untitled: mugre a quemarropa
amado mortal,
figurativo, con el oscuro aspecto de una bestia
merodeos: Marieta
el arcoíris siempre es el último elemento de la vida,
algo que está siempre al final, demasiado lejos,
tras el cielo gris, en ese horizonte difuso que se confunde
con el mar mientras cae la tarde
experiencias de [poesía] cotidiana: considerar a la humanidad como un error
sin orden sobre una piedra perdida en un rincón
sobre vive o muere de anne sexton
el derecho a estar a solas con la muerte
sin que le importunen los extraños
experiencias de [poesía] cotidiana: convertirse en música
aunque el mundo desapareciera quedaría la música
experiencias de [poesía] cotidiana: encontrar el puro azar
será perdedor o ganador de una manera
espléndidamente ajena a toda forma de justicia
leyendo el periódico a dos manos, a dos cuerpos, a dos vidas
merodeando a… el lector de la cervecería
Parece que al fotógrafo le gusta montar su ventana indiscreta sobre una ventana real,
de carne y hueso, como la de esta cervecería que tiene el aire en condiciones, como Dios manda,
y eso es lo que se le nota al pavo que está pegado al cristal, leyendo el periódico a dos manos,
a dos cuerpos, a dos vidas…
o azules como bombones de chocolate azul
merodeando a new york new york
El fotógrafo de la calle nos ha dejado delante de una ventana excesiva,
saturada de mujeres y de alcohol, que a uno, que merodea con sencillez
y porque sí, le trae desde el olvido las palabras apócrifas del poeta:
‘entre neón y neón vi dos palomas oscuras, la una era la otra y las dos eran ninguna’.
